Testimonio del obispo luterano Helmut Frenz, cuya vocación pastoral se destacó en el trabajo con refugiados/as en Chile al momento en que se desarrollaba el Golpe de Estado de 1973. En el texto destacan distintos hitos de su trayectoria secerdotal como por ejemplo la creación del Comité de Ayuda a los Refugiados en Chile, Conar, (en octubre de 1973), de la cual Frenz es escogido presidente y que surge los primeros días de la Dictadura Militar, debido al mandato de expulsión que el régimen ordenó a los/as extranjeros/as residentes en el país. En ese contexto destaca también la creación del Comité Ecuménico para la defensa de los Derechos Humanos y el contundente apoyo a la defensa de los derechos humanos de refugiados/as por parte de obispos, sacerdotes y pastores de diversas comunidades de fe, quienes además son fuertemente criticados por apoyar "a los/as comunistas". Se observa también la vinculación con importantes redes internacionales de derechos humanos así como con el Consejo Mundial de Iglesias, quienes respaldaron con recursos económicos la existencia de la Conar en por lo menos 22 oficinas locales a lo largo de todo el país. Además, el texto comparte el sermón dominical de Helmut Frenz, pronunciado el segundo domingo tras el Golpe y el recibimiento de la medalla Firedjof Nansen en el Palacio de las Naciones Unidas, Ginebra, en 1974, de manos del príncipe Saddubrin Aga Khan.