Decreto Ley N° 328 del año 1925, que modifica las disposiciones vigentes sobre la capacidad legal de la mujer. El decreto reconoció los primeros derechos civiles de la mujer y abolió algunas de las incapacidades legales que mantenía a las mujeres en calidad de menores de edad. Específicamente, reconoce a la mujer casada algunas atribuciones en materia de patria potestad, se habilita a las mujeres para atestiguar ante la ley, y autoriza a la mujer casada para administrar los frutos de su trabajo, a través del régimen conyugal de separación de bienes.