Este libro trata de la relación entre migrantes y trabajo; o dicho en otros términos, de la condición humana del hombre contemporáneo,del extranjero. Una condición que, a la manera de Hanna Arendt,sólo se realiza en la vita activa, esto es, como un todo indisociable entre el trabajo, la política y la cultura que trasciende.
Sin embargo, a diferencia de lo que nos plantea Arendt cuando afirma que la política está siempre por encima del trabajo físico del artesano y el trabajador; los autores de este libro nos dejan entrever, que es gracias al trabajo, que el ejercicio ciudadano y político se vuelven posibles.
El desafío no es sólo la garantía del acceso al trabajo, sino el derecho y el reconocimiento al trabajo como ejercicio de una vida en común. Es el derecho al trabajo digno, donde discusión y creación se reúnen en el ejercicio del hacer, del crear y del aprender de los objetos, las materias, las telas, los alimentos.