Aprobada en 1989 y ratificada por Chile en 1990, este tratado impone una serie de compromisos para el pleno respeto y garantía de los derechos de que son titulares niños, niñas y adolescentes, concebidos como sujetos/as plenos/as de derechos, a la vez que de especial protección, desde la óptica de derechos humanos.
Los derechos de la infancia están plenamente estipulados en la Convención sobre los Derechos del Niño. Elaborada durante 10 años con las aportaciones de representantes de diversas sociedades,culturas y religiones, la Convención fue aprobada como tratado internacional de
derechos humanos el 20 de noviembre
de 1989.
La Convención, a lo largo de sus 54 artículos, reconoce que los niños (seres humanos menores de 18 años) son individuos con derecho de pleno desarrollo físico, mental y social, y con derecho a expresar libremente sus opiniones. Además la Convención es también un modelo para la salud, la supervivencia y el progreso
de toda la sociedad humana.